Y ella pensó en volver a vivir, dándose cuenta que ya no era la misma, ese cuerpo sin vida, ya nunca sería el mismo. No quiso entender el por qué de su desgracia, murió aferrarada de aguijones, que más que darle vida, terminaron por acabarla. Acabada, así terminó, su corazón no volvió a moverse, ése que nunca pudo entender el por qué de ese desamor, el por qué de no recibir un beso, el por qué de tener que ser visto como lo que es ahora, un ser sin vida, y para muchos alguien mas que no dio la “talla”.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
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