El corazón salta de emoción, y la verdad no le he dado permiso de hacerlo. Tus palabras lo han hecho emocionarse con viajar. A veces pienso que eres demasiado bueno como para ser verdad, aunque también soy de los que cree que cuando el corazón impulsa a algo, uno debe responder y acceder a lo que el quiera. Y eso haré, esta vez confiare en ti corazón, si eso es lo que tu quieres, entonces también saltare de emoción y también me emocionare con viajar. Me consumen las ganas de hablarte de cerca, poderte contar lo que soy y que del mismo modo, me cuentes lo que eres. La ansiedad me va enloqueciendo y sueño con tenerte en frente y poderte abrazar con aires de satisfacción. Confío en el corazón, aunque no debiera, y de alguna manera, quiero “arriesgarme” contigo, para así darle via libre a este corazón sin sueños... Faltan solo 5 días...lo único que espero es verte
Read more...lunes, 31 de diciembre de 2007
Empacando....
Ahora preparo maletas, meto en ellas mi ropa y aparte también las ilusiones de una nueva vida, alejada de ti Medellín. Y no te guardo rencor mi querida ciudad, pero ya necesitábamos que nos diéramos un tiempo. Vivir alejados podría llegar a ser la solución a este hastío en el que se ha vuelto nuestra existencia. Me espera otra ciudad, con gente distinta, lugares distintos, culturas distintas y no se si emocionarme o temer a ello. Mi estomago no deja de pensar en el día 4 del mes de enero del año 2008. Partiré, y se que me harás falta mi bella ciudad, me harán falta tus olores, tu color, tu gente, pero necesito extrañarte para aprender a vivir placidamente contigo.
Read more...lunes, 17 de diciembre de 2007
Perder, perder, perder, aprende Juan aprende...
Miras al cielo y no encuentras estrellas, te sumerges en agua y no encuentras humedad, pintas colores y encuentras únicamente sombras. Que manía la que manejas, siempre con ese afán de ganar, de sentirte triunfador, pero cuando llega a tu vida quien te pone a perder, te das cuenta que realmente no eres nada de lo que predicaste. Hoy los sentimientos te absorben, te aniquilan uno a uno esos sueños sin fundamentos que plasmaste en cartas, canciones, y hasta en conversaciones. Pobre soñador, se esfumaron todas tus nubes. Despierta Juan despierta es hora de partir, esta vez perdiendo, y no perdiste un juego, perdiste un amor, alguien quien como nadie te hizo sentir... pobre tonto, no has aprendido a entender que en el amor uno no debe arriesgar tanto, que la vida tiene el vicio de ganar siempre, siempre, siempre.... .......y la ganadora una vez es la vida, el pobre Juan quedo tendido en la lona después de un knock out que lo dejo con déficit de sueños.....
sábado, 8 de diciembre de 2007
Llorar
Me duele sentirte llorando, me retumba en los oídos el dolor de una despedida. A veces me lleno de fuerza y simplemente respiro para no dejarme caer. La vida me pesa, y me pesa aún más si no te siento bien. Me dolerá dejarte, aunque será por una buena razón, pero aun así cada palabra de despedida me aprieta el alma con las manos.
Odio tus lagrimas, odio verte triste, odio dejarte... a veces pienso que no debería irme, que lo mejor seria seguir aquí contigo, pero mi afán de vivir me va consumiendo. Pronto también partirás, y quisiera ir contigo, pero los dos sabemos que es imposible, nuestras vidas trazan caminos muy distintos por ahora, caminos que ojalá algún día encuentren intersección.
Quisiera amarte amor y nunca separarme de ti, pero hoy debemos contestar al llamado de ese gran aliado de la vida, ese que por convención nombramos destino. Destino maldito, irreverente, cínico quien eres para separar las personas cuando simplemente se te antoja...
Después de haber ahogado mis ojos con un par de lagrimas, levanto mi mirada y te suplico que por favor no llores mas....
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Duele decir adiós..
Y la vida se puso enfrente, apuntándome con su mirada, esa mirada fría pero a la vez cautivante. Mi cuerpo se enfrió lentamente al escuchar de un aparato sin vida, que ya no era parte de este lugar, sino de quien sabe que otro lugar que me espera negligentemente. Desde ya me siento solo, la sombra de la soledad me fue abrazando lánguidamente, no era eso lo que quería?, ya ni lo se... momentos de alegría, de tristeza, de soledad, de amor, convergen en un mismo ser...mi ser. Y es que dejarlo todo no es fácil, no es sencillo cambiar la calidez, por el frío, cambiar estar acompañado por estar solo; pero por otro lado, no es sencillo cambiar ser nadie, por empezar a construir un alguien. Y a eso es a lo que apelo cada vez que me enfrento a esa vida que sigue apuntándome a veces con desprecio, pero que a veces en la incomprensión de mi existencia se torna complaciente.
Read more...Y la sombra de la existencia la rondaba nuevamente. Cuerpos flagelados empezaron por aglomerarse en frente de ella. La rodearon de tal forma que su única salida, fue gritar, y grito cuantas veces lo pudo, pero nadie escuchó sus lamentos. Su cuerpo se vio embargado por un frío intenso, parecía que estuviera muerta, o quizá si lo estaba, ella nunca pudo comprender la muerte. Nunca pudo entender que mientras ella engullía sus propios dedos, estos provocaban lesiones hacia su cuerpo, hacia su vida, hacia su insatisfecha vida. Hoy no conoce su muerte, pero tampoco su vida. Deambula por aquello que llaman inconsciencia, sin percatarse cuan lejos ha llegado con esto.
Read more...Y ella pensó en volver a vivir, dándose cuenta que ya no era la misma, ese cuerpo sin vida, ya nunca sería el mismo. No quiso entender el por qué de su desgracia, murió aferrarada de aguijones, que más que darle vida, terminaron por acabarla. Acabada, así terminó, su corazón no volvió a moverse, ése que nunca pudo entender el por qué de ese desamor, el por qué de no recibir un beso, el por qué de tener que ser visto como lo que es ahora, un ser sin vida, y para muchos alguien mas que no dio la “talla”.
Read more...Momentos
Y de nuevo me enfrento a la hoja en blanco, esa que quizá con su silueta me invita a dejar mis palabras mas agrias en ella. Y sé que no debería escribir sobre toda esa cropolalia que hay en mi cabeza, debería escribir sobre lo que me gusta, un buen libro, quizás una canción, pero no escribir sobre mi realidad, esa que nunca dejare a un lado, esa maldita carga que acaba conmigo lentamente. Y es que esa seria la solución, una muerte seca, sin dolor, o tal vez aceptaría una de ellas con tanto dolor como el que he sentido hasta hoy. Verte se ha vuelto una forma de escapar de mi realidad, realidad absurda , sin forma, sin un por que ni un para donde. El momento de la vida se ha terminado, bienvenida señora muerte, acoge con tu regazo estos cuerpos sin vida que deje por doquier.
Read more...Oscuro
Y todo quedo oscuro, las tinieblas se apoderaron de mi presencia. No había nada, ni si quiera estabas tú. Tú que siempre estuviste conmigo, te convertiste en un sombra en la oscuridad. Y sentí frió, como si me estuviera muriendo, mis pies ya no me respondían,. Caí en el suelo... estaba mojado, su olor me pareció familiar... era sangre. Y sentí miedo, miedo de no ver, miedo de las sombras, miedo de la vida, miedo de ti... me arrastre para encontrar algo que me ayudara a parar, pero no encontré nada... solo tu cuerpo, sin vida, sin esa vida que siempre despreciaste. No llore, pero cuanto hubiera querido llorar, solo espero encontrarte de nuevo, y ojalá esta vez, no en la oscuridad.
Read more...Minutos
Y la vida sigue marcando minutos, minutos que fantasean con ser horas, minutos que consiguen ser recordados, minutos que simplemente quisiera aniquilar. Verlos esfumarse en el reloj. Seria como quitarle la vida al reloj, matar al minutero y luego poco a poco asfixiar los números que cuentan hasta 12 lo que ocurre con el mundo. Que desfallezca tiempo, derramando vivencias por doquier. Quitándole poco a poco el ritmo a la vida, ese ritmo conflictivo que lo único que ha logrado es amputarme la capacidad de sorprenderme. Todo pasa tan rápido, tan fugaz, tan lleno de todo y a la vez sin nada. Me aburre el tiempo, me aburren sus ciclos, sus minutos, sus horas, y quizá también me aburre la vida.
Read more...PÉNDULO
Y SI FUERA TAN FÁCIL SINTETIZAR LO QUE YO SIENTO.
SI TAN SOLO PUDIERA DISTINGUIR ENTRE LA AMARGURA Y EL AMOR.
ANHELO PODER ACLARAR QUE ES EN REALIDAD LO QUE SIENTO.
SOLO SOY UN PÉNDULO ENTRE EL DOLOR Y LA MUERTE. MUERTE PORQUE TE AMO. PORQUE CADA MIRADA, SE VUELVE UN ÚLTIMO SUSPIRO DEL CORAZÓN. PORQUE CADA BESO ES UNA AGRESIÓN A MI DIGNIDAD.
ME GUSTARÍA ABOFETEARTE CORAZÓN, PERO NO LOGRARÍA NADA.SEGUIRÍAS OBSTINADO BOMBEANDO ESTOS MALDITOS SENTIMENTOS. UNA BOFETADA SÍ LO ARREGLARÍA TODO. PERO NO JUSTAMENTE AL CORAZÓN, SINO AL TONTO QUE LO CONSERVÓ.
VOLVIENDO
Y DESPUÉS DE TANTO TIEMPO ME CONFORMÉ.
SUS BESOS, SUS PALABRAS, SUS ABRAZOS, LOS SENTÍ IGUAL, COMO SI NO HUBIERA PASADO EL TIEMPO. PERO EL TIEMPO SI PASA. SE TRANSFORMA, REVIVE Y MUERE.
EL AMOR HACE LO MISMO, PASA, DEJANDO CASI SIEMPRE UN CORAZÓN LESIONADO; SE TRANSFORMA, ARROJANDO A LA REALIDAD CORAZONES CONFUNDIDOS. EL AMOR REVIVE, DEJANDO CORAZONES SATISFECHOS. EL AMOR MUERE DEJANDO CORAZONES MUERTOS.
LA MUERTE ESCANDALIZA LAS SITUACIONES, PERO TRANQUILIZA LOS PENSAMIENTOS.
Y ESTABA YO RECIBIENDO SUS BESOS, Y ME DI CUENTA QUE SI CAMBIARON. LOS SENTÍ DISTINTOS QUIZÁS PERFECTOS. NUNCA LOS HABÍA SENTIDO ASÍ, LLENOS DE DESEO CON ANSIAS DE AMOR.
ESE AMOR QUE NUNCA MURIÓ, QUE SE ALIMENTÓ DEL TIEMPO Y SUPERÓ LA DISTANCIA.
UN AMOR QUE INEVITABLEMENTE RECOBRO SU LUGAR.
EL BENEFICIO DE TU MUERTE
PORQUE TE VOLVISTE UN AMOR ENFERMO, ENFERMO DE MUERTE.
CAMBIASTE LA GLORIA POR EL INFIERNO.
TU OLOR A MUERTE EMPEZÓ A FASTIDIARME LA EXISTENCIA.
QUERÍA VERTE MUERTO.
QUE ME DEJARAS SÓLO DE NUEVO... QUIZÁS TRANQUILO...
MUERE AMOR!, MUERE!, QUE EN ESTE MUNDO YA NO HAY NADA PARA TI.
Labios
Y de nuevo me sentí querido, deseado, quizás extraño.
Mis ojos de nuevo se iluminaron.
Ese brillo sutil propio de la ilusión, volvió a asentarse en ellos.
Mi piel estremecida, excitada aun no entendía muy bien lo que pasaba.
Mi corazón latía nuevamente a un ritmo que alarmaba mi razón.
La razón no pensó, esta vez por esa sofocación de nuevas sensaciones que bombeaba el corazón.
Y estaba yo de nuevo besando, y mis labios lo entendieron, fueron los únicos que pudieron comprender lo que pasaba.
No se esforzaron en preguntarse con que labios se estaban uniendo.
Y se sintieron bien, cómodos, felices de volver a besar.
Ahora cada día me exigen que vuelva a dejarlos besar a esos labios desconocidos, anónimos, pero complacientes.
SUEÑOS
Sentir felicidad es prácticamente encerrar la vida en su sueño, un sueño que muy seguramente no existe, no vive, y que por mas que intente nunca lo lograra.
Los sueños nunca comprenden la realidad de cada persona, son injustos.
Arrancar de mi vida estos espectros, esos que una vez me hicieron sentir vivo, seria la solución, pero al momento de dar la espalda, estos conseguirían de nuevo entrar en mi cabeza y peor aun me aconsejarían una vez mas una muerte tan prolongada en la que verdaderamente añore vivir.
Muerte de Sentimientos
PORQUE TU VUELO ACABO CON LAS ASPAS DE MI CORAZON,
FUE DESTRUYENDO POCO A POCO MIS GANAS DE VOLAR CONTIGO,
PARTISTE EL AIRE QUE RESPIRABA, MATANDO ASI MIS GANAS DE VIVIR
ESO SOLO DEJASTE, UN CORAZON AGONIZANDO,
SIN AIRE Y PEOR AUN, SIN GANAS DE VIVIR
SIENTO MILES DE GOLPES EN MI PECHO
QUISIERA ARRANCAR ESO QUE LLAMAN CORAZON
VOLVERLO PEDASOS
PISOTEARLO
Y LLORAR POR EL.
LLORAR, PORQUE SIEMPRE HE SIDO UN INGENUO
Y HE HECHO DE ESTE MENDIGO CORAZON,
UN PRESENTE A QUIEN NO LO MERECE.
SERIA SOLO ACABAR CON EL, UN TIRO EN UNA DE SUS AURICULAS,
UN ATENTADO CONTRA SUS VENAS.
DERRAMAR TANTA SANGRE,
COMO TANTO DOLOR QUE HE SENTIDO ESTOS DIAS SIN TI.
Y ASI MUTILAR EL DOLOR, QUE UN DIA SEMBRASTE EN MI.
CUANDO LEVANTARON LA BANDERA DEL ELN ME DI CUENTA QUE ERA UN SECUESTRO
JUAN DAVID ZULUAGA DUQUE
“Todo sucedió demasiado rápido, pero en
ese momento para nosotros fue
demasiado lento...”
Las luces del sol empezaban a acariciar la noche que lentamente se escondía, parecía como si ésta no quisiera irse, quizás ella sabía lo que iba a suceder y tal vez por eso no quería que Medellín se viera como si fueran las 6:00 de la madrugada, hora en la cual debía estar preparado para el peor episodio de mi vida.
La madrugada estaba fría, pero aquello no era disculpa para quedarme en casa y no ir a trabajar, esta vez tenia que ir al taller de joyería que quedaba ubicado en el municipio de Barbosa, Antioquia. Cuando me levanté a eso de las 5:00 AM, me di cuenta que estaba lloviendo. Fui por mi toalla y me metí al baño, no me demore mucho, porque por esos días el calentador de agua estaba averiado y la mañana no estaba como para disfrutar del agua fría. Salí del baño, busque la ropa que me había organizado Mary Luz, mi esposa, y de inmediato me la puse. En ese momento se despertaron Juliana y Juan David, mis dos hijos mayores, que debían ir a estudiar, quienes aun eran ciegos como yo de lo que iba a pasar en unas pocas horas. Cuando terminé de arreglarme, fui a la cocina y allí ya estaba Ferney, la empleada del servicio que nos ayudaba por esos días, preparándome algo de comer antes de partir hacia Barbosa.
Después de un chocolate espeso con una arepa, me fui a lavar los dientes, cogí mi billetera, mis papeles personales y me senté en la sala de mi casa, que quedaba ubicada en el barrio Laureles del sur occidente de la ciudad de Medellín, a esperar a César Tabares, mi jefe, habíamos quedado la noche anterior que él me recogía para dirigirnos al taller con el fin de llevar un material en oro para la producción. La madrugada seguía siendo azotada por la lluvia. Sentí que un carro pitaba en la calle, me imaginé que era Cesar, me fui hacia mi cuarto a despedirme de Mary, ella aun dormía placidamente, luego me dirigí hacia Juliana, Juan David y Alejandra, mi hija menor, que ya estaban desayunando para ir a sus respectivos colegios, les dije “chao” y con un movimiento de manos me despedí, sin imaginarme que quizás esta despedida tenia que ser mucho mas emotiva, pues durante mucho tiempo no los volvería a ver.
Bajé las escalas, abrí la puerta. El viento se estrelló con mi cara, como si quisiera decirme algo. Me monte al carro, César me saludó amablemente como siempre, escuchábamos las noticias deportivas de RCN Radio, en realidad no recuerdo que hablamos mientras nos dirigismo para Barbosa, solo sé que íbamos muy tranquilos, nunca se nos pasó por la cabeza lo que estábamos a punto de vivir.
César y yo nos conocemos desde muy pequeños, el nació también en Santo Domingo de Guzmán, un municipio del nordeste antioqueño, que queda a dos horas y media de Medellín. El y yo siempre nos la llevamos muy bien, fuimos amigos de pequeños, y en ese momento yo trabajaba para él. La joyería se llamaba Joyeros Unidos, sólo trabajamos con oro. Por mi parte yo lo comercializaba en el sector del centro, le vendía nuestra mercancía a la mayoría de las joyerías del sector. En el trabajo todo el mundo me conocía como “Marcos”, desde mi jefe César, hasta la señora del aseo.
De algo que si me cuerdo haber hablado fue cuando, César me comentó que había sacado 2 libras de oro. No me asusté, era un cifra demasiado normal para mi que toda la vida he trabajado con éste. La camioneta era una Bronco, íbamos a 60 Km/h aproximadamente, nada malo nos podía pasar. La lluvia cesó cuando estábamos por Copacabana, un poco después de pasar aquel pueblo, nos embistió una camioneta Hilux gris, que venía en dirección contraria a la nuestra. Mis ojos no quisieron ver nada, me aterró el solo imaginar como iban a quedar los dos carros después de semejante golpe. En el momento del choque, César quedo tan atónito como yo, lo único que pudo decir fue “hijueputa, Marcos la volvieron mierda”. Me miró y en sus ojos se veía la preocupación por lo que pasaba.
Vimos que los dos hombres, que venían adelante se bajaron de la camioneta. Se arrimaron a las dos puertas de la nuestra y nos “encañonaron” con unos rifles, nunca en la vida había visto una tan de cerca. En ese momento sentí como la vida se me acaba, sentí que todo lo que había querido ser se desplomaba, sentí la muerte muy cerca, me habló de frente, me quería llevar con ella. No sabia que hacer, todo era muy confuso no entendía lo que pasaba. Todo se me nubló, pensé en mi familia, mi esposa, mis 3 hijos, en mi infancia, mis padres...con un brusco golpe volví a la realidad, el hombre que estaba “encañonando” a César, le dijo agitado, “salgan del carro ya”. Abrimos la puerta, obedeciendo a la orden de estos hombres, nos apuntaron en la espalda, sentí del frió del arma, esta marcaba como si fuera un pincel mi destino, y en realidad no era nada bueno. Nos metieron en el carro. Yo no quería hablar, Cesar por su parte si me decía “Marcos que paso”, “señores nosotros si quieren les pagamos los daños del choque, pero déjenos en paz”, “ hablemos, que así no se solucionan las cosas”, pero no encontró respuesta alguna de ninguno de los hombres, solo recibió la orden de que agacháramos la cabeza. Sin pensarlo dos veces, obedecimos, nos tenían el rifle apuntando toda la cabeza. Una vez mas sentí el olor a muerto que fastidiaba mi existencia, ya casi no era del mundo de los vivos, estaba a punto de dejarlo todo por encontrarme con quien sabe que. En el auto habían otros dos hombres, que eran los que nos estaban apuntando. Ninguno nos decía nada, pasaron aproximadamente quince minutos y aun no entendíamos lo que pasaba, lo que en ese momento pensé, era que ellos eran mafiosos y estaban indignados por el choque. Fui muy ingenuo, o tal vez no quería aceptar lo que de verdad estaba pasando. Desde abajo pude ver que uno de ellos saco una bandera, cuando vi que era del ELN me di cuenta que era un secuestro.
En el momento en que entendí todo, me “pasme”, mi mente quedo en blanco, sentí la impotencia mas grande que había sentido en mi vida. De nuevo pensé en mi familia, que seria de ellos sin mi. Mis hijos que aun estaban pequeños no lo entenderían. ¿Cómo se vana a enterar que estoy secuestrado?, van a empezara a buscarme por cielo tierra y mar y no me van a encontrar. ¿Qué será de mí?, ¿mi vida correrá riesgo? Eran preguntan que se clavaban en mi mente como si fuera una diana.
La camioneta empezó a transitar por carretera destapada, nosotros seguíamos ahí mirando el suelo del carro. Por un momento pude ver de reojo un letrero que decía “Escuela El Peñol”, me di cuenta que ya estábamos muy lejos de donde nos habían quitado la libertad. Estuvimos en el carro aproximadamente 2 o 3 horas, pero para mi fueron como 3 meses, me asustaba muchísimo el tener un arma en la cabeza a punto de mandar una de sus balas a mi cráneo. Llegamos a un terreno desierto, el viento soplaba fuerte nuestros cuerpos que casi sin vida, debían obedecer ordenes. Se notaba claramente que había un líder entre los secuestradores. Todos tenían cara de campesinos, se veía que era gente que no había recibido educación alguna. El líder aunque no era “educado”, si se le notaba su avidez para todo.
Se comunicaban por radioteléfonos con claves. Decían cosas como “halcón a Pájaro muerto” o “estoy con el aceite y un poquito” obviamente el poquito era yo, eso me hacia reír mucho. Caminamos toda la mañana hasta eso de las 3 de la tarde, llegamos a una casa abandonada. Se notaba que en la casa había habido gente, pensamos que quizás habían mantenido aquí también a otras personas como nosotros. Privadas de libertad. El líder dio la orden de que nos prepararan algo de comer. A la media hora llego uno de ellos con un sancocho de gallina, por cierto la carne estaba demasiado tiesa, debió haber sido que mataron una muy vieja. Sin pensarlo, comimos al instante, aunque a uno no le da mucha hambre estando en una situación como esa. Uno no siente nada, solo desespero, impotencia, y ganas de despertar de esa pesadilla. El secuestro es algo demasiado incoherente, lleno de miedos y de rutinas.
Esa noche la pasamos allí, nos acomodaron en una cama a los dos, nos dieron unas cobijas viejas. Pensaron que íbamos a dormir, pero tampoco dormimos, uno tampoco duerme, solo cierra sus ojos unos minutos y se levanta asustado de que lago malo le fuese a pasar.
Cuando amaneció, nos llevaron por el monte hacia otro campamento, allí nos recibió el grupo con el que nos íbamos a quedar, eran cinco personas, cuatro hombres y una mujer. En este campamento estuve los tres meses que permanecí en cautiverio. César y yo permanecíamos vigilados todo el tiempo de ellos, sin embargo no nos cohibieron de escuchar noticias o de hacer actividades como jugar fútbol o comer por ejemplo. Nunca nos trataron mal, ni mucho menos nos golpearon. Fueron normales con nosotros. Esque si uno los trataba mal, ellos lo trataban a uno mal, de lo contrario eran personas que simplemente se dedicaban a lo suyo, a vigilar que no pasara nada raro con nosotros.
Fueron tres meses, que para mi fueron como 5 años, no veía la hora de llegar a mi casa y ver a mi familia de nuevo; se que también para mi familia fue muy traumático todo esto. Son pruebas que nos pone la vida. A mi me liberaron después de una negociación con el ELN. Ellos cumplieron su parte y nosotros la nuestra. Ese día unos de los secuestradores me levanto temprano y me dijo “arréglese que usted hoy se va”, mi cara cambió totalmente. Me estremecí mucho con solo escuchar esas palabras. Cesar escucho todo y le pregunto “¿y yo que?”, él le respondió directo y frió, “usted nada, vuélvase a acomodar que aun no se puede ir”. Luego me explicaron que yo iba a ser el negociador de la libertad de Cesar, por tanto yo iba primero.
Me dieron 10 mil pesos y me dijeron que me fuera, que hacia el norte cogía carretera, que allá podía coger un bus hacia Medellín. Efectivamente hice lo que me dijeron y llegue a mi casa el 28 de Mayo de 2001, duré exactamente 96 días en cautiverio, desde el 22 de febrero. El reencuentro con mi familia significo volver a vivir, sentir de nuevo el alma en el cuerpo. Pensé que nunca mas los iba a volver a ver.
El secuestro es sencillamente hablar con la muerte, es tratarla de cerca, es sentirla, porque en cada momento la sientes mirándote fijamente sin querer dejar que te vayas...