domingo, 4 de octubre de 2009

Sin azar

Tantas parejas felices y mujeres locamente obsesivas con el matrimonio, - sin aún tener la víctima- me han incitado a pensar en lo que implica esa búsqueda de presa.

Me niego a creer en ese dicho popular que profesa que “el que busca, encuentra”. En el escenario amoroso, creo que es todo lo contrario. Entre usted menos busque más le van a llover, pero aclaro que como dicen los comerciales, aquí también “aplican condiciones y restricciones”. Me refiero a esto haciendo la salvedad de que cada caso será distinto y que este tipo de situaciones dependen mucho, de qué tan insoportable es usted para las otras personas.

Ya habiéndome curado en salud, y exponiendo mi tesis genérica sobre las búsquedas amorosas, quiero traer a colación una situación que me parece bien interesante de analizar: Motores de búsqueda de media naranja On line(desconozco el nombre de la categoría de este tipo de sitios en internet).

Alguna vez ingresé a una de estas páginas -seguramente muy desesperado- y únicamente me encontré con un montón de personas mucho más desesperadas que yo. En este punto creo que es importante aclarar que no tengo nada en contra de los motores de búsqueda de amor en internet. Todo lo contrario, creo que ayudan mucho, pero no en su objetivo de unir parejas, sino a la inversa, estas páginas ayudan a que uno tenga cada vez más certeza de que estar obsesionado en buscar esa media naranja tan anhelada, no genera sino frustraciones.

Creo que hay que dejarle esa responsabilidad al azar para no tener que pasar por la incomodidad de encontrar tanta gente decepcionante. La cuestión es ahorrarse momentos de tedio, porque me rehuso a pensar que algún cibersujeto que tenga en su perfil una foto de sus partes “nobles” y a su vez, la típica e insolente frase "busco gente bien”, pueda brindar algo más que malos momentos e infortunios.

Read more...

viernes, 2 de octubre de 2009

Pares

Entiendo que todo pasa por alguna razón y que tal vez el destino tire los dados y saque pares.
Ahora, habrá que entender éstos en nuestras vidas como lo son en el juego: una coincidencia que te permite avanzar más rápido y repetir?...

En múltiples ocasiones las coincidencias han hecho parte de mi vida y aunque siento que éstas en su momento fueron de gran ayuda para iniciar una relación, debo asumir también que todas han sido un fracaso. No pongo en duda que efectivamente en el momento en que al destino, le da por iniciar sus saques y de un momento a otro, ¡ZAZ!, un par, me ha hecho avanzar más rápido, pero al tiempo creo que acto seguido, este resultado no cumple bien su papel de darle la oportunidad al jugador de repetir.

Nunca repito, excepto una vez, en la que saqué el resultado más hetereo que podría haber sacado en cualquier momento de mi vida. Dos vidas opuestas se encontraron para marcar juntos un destino (suena bonito, no?), en el que los dados no hacían parte del juego, sino que por el contrario, el azar pasó a ser un elemento decorador, que solo era referenciado cuando algo estaba saliendo mal (la típica frase “es que tú no estabas en mis planes”).

Quisiera seguir pensando en que los pares dejan avanzar rápido y que a su vez dan la oportunidad de repetir, pero esta dinámica únicamente me ha traído problemas, porque repito con el que no debería hacerlo y avanzo rápido con el que le disgusta el compromiso.

Se necesita urgentemente un nuevo manual en el que se indique con propiedad qué tipo de números pares debe usar uno para el beneficio propio, dejando de pensar en el mutuo. Suena egoísta, es cierto, pero qué otra manera hay de pensar, si cuando piensas en un par para dos, nunca sale bien?

Read more...

  © Blogger templates ProBlogger Template by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP