lunes, 9 de febrero de 2009

Prométeme

Prométeme que el día que yo falte, no me buscarás. Que cada palabra que te dije, la olvidarás. Júrame así sea en vano, que no recordarás mis besos, mis caricias, mis abrazos... necesito un compromiso de tu parte, quiero volverme alguien más en tu vida. La fe me dice que el día que esto pase, yo podré dar el primer paso para poderte olvidar definitivamente. Y quisiera salir corriendo como varias veces lo he hecho, decirte que no te amo y que este juego se acabó, pero las cosas no se resuelven con cobardía. Prométeme que me reemplazarás por alguien que te quiera más que yo, que sea más alegre y menos problemático, que camine junto a ti al atardecer sin quejarse porque pronto partirás. Prométeme por el cielo que algún día me diste, que tu vida será feliz y que te realizarás sentimentalmente. Júrame por favor, que cada paso que des, lo harás porque te trae un beneficio personal, únicamente para ti amor, para tu tranquilidad. Quisiera hacerte prometer tantas cosas y quisiera prometerme unas cuantas yo mismo, pero sé que no es sencillo, y que la vida nunca se presenta tan complaciente con mis deseos, sin embargo, únicamente quiero que me prometas que me olvidarás...

Read more...

lunes, 2 de febrero de 2009

Te apagaste...

Ocurrió de repente, como si el tiempo lo hubiera estado preparando sigilosamente. A veces desconfío del tiempo, del destino, de las agallas de esa predestinación que algunos credos profesan. Sería suficiente con un temor constante, en el que solo te vislumbraras tú. Pero tu luz parpadea y a veces siento que ya no quisiera que alumbraras más.

Alumbró depronto. Me quedé perplejo, confiaba en no tener la ilusión de que te encendieras nuevamente, pero a quien quiero engañar, siempre esperé de ti una respuesta, una luz verde, un siga, que me permitiera volver a ser parte de tu vida. Pero es seguro que nuestras vidas ya no encajan. Se acabó ese sabor agridulce de tu amor y no sé si sentirme satisfecho o romper en llanto.

El tiempo sigue su destino y probablemente le compraría a éste, aquello que llamamos futuro, ése del que alguna vez desconfié. El mismo que me arrebató tu presencia, ése que alguna vez quiso comprarme con un mañana. Un mañana que nunca llegó, y que ingenuamente hoy sigo esperando. Vuelvo a caer y esta vez sí sangré, sangré como nunca. El rojo triunfante cubrió mis rodillas, mis manos temblaban al cubrirse de sangre, pero me levanté y aunque seguía sangrando corrí de nuevo a donde alguna vez depronto alumbraste, pero inmediatamente recordé que también alguna vez allí, te apagaste...

Read more...

  © Blogger templates ProBlogger Template by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP