jueves, 18 de septiembre de 2008

Quería llorar pero probablemente no lo hubiera hecho, eso si no hubieras estado presente, y quizás no estabas presente, quizás sólo era un vil recuerdo hecho una fantasía. Malditas fantasías, no entiendo su costumbre de perseguirme y atormentarme la vida. Era feliz sin ustedes, pero desde que apareciste, estas formas de agonía no dejan de perseguirme y hacerme la vida un poco más pesada. Qué no es suficiente con tu presencia?, ¿acaso me agobia algún karma?.... y sí lloré, lloré hasta cansarme, hasta que mis ojos dejaron de transpirar tristeza, pero de qué diablos hablo?, si tú ya no me produces tristeza, me repudian tus recuerdos, pero muero de la rabia al saber que estas lágrimas han sido producidas en vano, igual nunca regresarás....

1 comentarios:

Santy 23 de septiembre de 2008 a las 16:22  

Ninguna lágrima se derama en vano, la simplicidad de los sentimientos hacen que la vida este llena de pequeños momentos donde una lagrima vale más que mil palabras o mil otros actos... el disfrute de una nueva vida que llega, la muerte de un ser querido, el destino trágico de las personas que conocemos o que incluso no, miles de cosas, nimias, perdidas en el albor de los grandes acontecimientos todos ellos merecen una lágrima, porque ésta no es más que la más bella expresión de la perfección encerrada en el sentir humano.

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